Un día de sol en los apartamentos (II parte)

En agosto de 1969 llegamos por primera a aquella playa ventosa e inhóspita en la que un cementerio y el Penal del Dueso dibujaban un paisaje poco tranquilizador sobre todo durante la noche. Apenas 4 familias habitaban los Apartamentos y otras conocidas familias de Santoña solo «subían a Berria» a pasar el día. La Playa estaba vacía. La zona de baño se concentraba en las pozas cercanas al Hostal. Teníamos vacaciones y 3 meses por delante para descubrir que el paraíso existe.